Christa

Palpitas sutil, casi transparente,
toda ternura.
Tu sensibilidad, vibrando y vibrando,
te traspasa y se prodiga
tus ojos, con suavidad,
dejan pasar cuando miran.
Puedo sentirte amanecer
puedo sentirte rumor de un manantial juguetón y refrescante
y amarte se me hace inevitable
¡Cantas, ondulas, ríes, saltas..!
Eres como una delicada mariposa de mil colores
frágil
suavemente luminosa
especialmente única,
que se ha posado en mi vida
-siempre abierta a la magia-
para quedarse.