Vos,
constructora de mundos bellos
para nosotros.
Vos,
habitante de la magia
eterna enamorada
expedicionaria incansable de la vida
que descifrás el idioma de la risa
y del dolor.
Un poco más allá,
vos
tristeza infinita
abismo insondable.
Vos sonido de campanas en expansión palpitante
de preguntas...
que no lográs descifrar tu idioma
de intensidades.
vos con tu modo
cálido y profundamente humano.
¡Ay vos..!
Tu inmensidad te hace difícil cada paso
transitando soledades
pero ese día de sol en que no creés,
llegará
y estallará en mil colores de alegría
en mil senderos a explorar cantando
plenitudes.
por fin de la mano de aquél que busca tu corazón,
construyendo mundos bellos
para ustedes.
Ese mismo día, en algún lugar,
estaré yo
vibrando de felicidad.